4. Casa Castellarnau
Casa museo de mediados del siglo XVIII con restos de edificios medievales anteriores y tramos del muro de cierre de la plaza de representación del foro provincial en sus bajos.
La Casa Castellarnau es una de las sedes del Museo de Historia de Tarragona, y también el lugar donde el Museo y el Departamento de Patrimonio de la ciudad tienen sus oficinas. Más que casa, los Castellarnau se construyeron un palacio en esta parte de la calle Cavallers. Si entráis, podréis ver cómo era la residencia de una familia noble de la segunda mitad del siglo XVIII: las decoraciones pictóricas, la antigua cocina, la escalinata, el patio, la sala de baile, los saloncitos de día y de juegos y las habitaciones. En esta casa museo os sentiréis partícipes de la vida diaria de la alta sociedad tarraconense.
La ubicación de la casa, sin embargo, tiene una historia muy dilatada. En los sótanos de la Casa Castellarnau se encuentran restos especialmente bien conservados de la Plaça de la Representació romana, de la muralla medieval de la ciudad del siglo XII y también de las diversas casas de la calle de Cavallers que estaban ubicadas en este lugar. Y es que antes de que la familia Castellarnau comprara los edificios para regalarse un palacio único, la Casa Castellarnau eran en realidad varios hogares separados de familias nobles o ricas, que destacaron especialmente por ser la residencia del emperador Carlos cuando visitó Tarragona en 1542.
La Casa Castellarnau descansa imponente en el número 14 de la calle Cavallers.
La actual Casa Castellarnau era en origen un grupo de casas de origen medieval ubicadas en el tramo occidental-meridional de la actual calle Cavallers. Estas casas se construyeron arrimadas al Mur Vell, nombre que recibe el muro defensivo del siglo XII, hecho aprovechando la pared meridional del recinto de la plaza de representación del foro provincial. El Mur Vell es todavía visible en los bajos de la Casa Castellarnau, así como también son visibles los restos de las diversas casas que se aprovecharon para construir la residencia de la familia Castellarnau a finales del siglo XVIII.
También aparece bajo la casa un tramo bien conservado de la edificación de la plaza de representación del foro provincial, que presenta evidencias de haber sido reconvertido en residencia durante la antigüedad tardía.
El conjunto de casas, como otras de la calle, fue residencia del Emperador Carlos durante su visita a la ciudad en 1542. Los documentos indican que la visita obligó a adecuaciones importantes en las viviendas del conjunto.
Finalmente, fue en el año 1764 cuando Carles de Castellarnau i de Castellarnau compró una de las casas de la calle para establecer allí su residencia. Bajo la dirección de su viuda, Maria Magrinyà i Porta, la familia compró las dos casas adyacentes y convirtieron las fincas en una sola casa palacio. La construcción resultante es la que vemos en la actualidad, a excepción de pequeños cambios en la distribución, hechos a raíz de la adecuación del edificio como casa museo y como sede del Museo de Historia.
-
Casa museo de mediados del siglo XVIII con restos de edificios medievales anteriores y tramos del muro de cierre de la plaza de representación del foro provincial en sus bajos.41.1178714 1.2554367
