El local que ocupa el restaurante Capuccino está construido en el espacio de dos de las bóvedas del Circo, todavía con grandes partes de opus quadratum visibles. En el local también se pueden apreciar restos de bóvedas de época romana que han sido modificadas a lo largo de los siglos. Como el establecimiento ocupa los bajos de dos casas construidas sobre las bóvedas del Circo, el local está dividido en dos partes que debían ser originalmente bóvedas independientes y que ahora hacen la función de comedor. La transición entre ambas bóvedas se puede apreciar fácilmente, ya que presenta una abertura tosca seguramente hecha hacia los siglos XVI-XVIII. En el fondo del local destaca un arco gótico del que sólo se ve un tercio, lo que refuerza la certeza de encontrarnos en un espacio ocupado durante siglos. En el local se ven también aberturas modernas tapiadas, además de las que están en uso.