Pionera del movimiento feminista y del movimiento obrero internacional, Jeanne Deroin (Francia, 1805 – Inglaterra, 1894) fue durante años olvidada por la historia oficial, y su nombre es, aún hoy, prácticamente desconocido. Mujer pobre, autodidacta y vinculada al socialismo utópico, llegó a convertirse en maestra, redactora, directora de periódicos y en líder de la lucha por la emancipación femenina y de los trabajadores, siendo una figura destacada de la revolución de 1848 y la primera mujer en presentarse a unas elecciones en Francia. Su compromiso social le hizo sufrir una enorme violencia política, dolorosas pérdidas personales, la cárcel y el exilio, llevándola a vivir a Londres durante la segunda mitad de su apasionante vida.