Feminismos comunitarios profundos, comprometidos con la lealtad. Empatía entre mujeres
Hablamos con Yolanda Oquelí, defensora de derechos humanos de Guatemala. Una de las voces que se opuso con más fuerza al proyecto de extracción de oro y plata Progreso VII Derivada, cerca de Ciudad de Guatemala. En 2011 participó en la fundación del movimiento de protesta Resistencia pacífica La Puya, referente en Guatemala. En junio del 2012, fue víctima de un atentado contra su vida por su labor de defensora de derechos humanos. Des del 2 de enero del 2018 reside en el estado Español tras de haber conseguido el asilo político para ella y su familia.
- Hola Yolanda, muy buenas tardes. Nos gustaría saber qué es para usted ser mujer defensora de derechos humanos en Guatemala.
Ser defensora de derechos humanos en Guatemala es un peligro total, siempre lo he dicho. Ser defensora es tener la vida en un hilo, pero también es importante que sepan que somos muchas las merecedoras que exigimos igualdad y respeto por la vida.
Debemos tener valentía para enfrentarnos a estos sistemas vergonzosos que siguen, como machos desenfrenados, los gobiernos corruptos. Unos gobiernos que nos ven, a nosotras las mujeres, como un peligro, porque saben la capacidad que tenemos para cambiar esas estructurar miserables, la capacidad que tenemos para hacer cambios reales, para proponer leyes que contribuyan a una sociedad digna y con igualdad de derechos.
Ser defensora, ser mujer, es para mí un reto. Pero aún más, un infinito orgullo. Porque a una mujer empoderada, no la calla ni la para nadie.
- ¿Qué nos cuenta de su incansable lucha por la defensa del medio ambiente?
Mi lucha por la defensa del medio ambiente, por la defensa del territorio, de nuestras aguas y nuestros bosques ha sido y es, el más grade aprendizaje que he tenido en la vida.
Mi lucha por la defensa del medioambiente me ha enseñado la importancia y el papel tan valioso que tiene, para nosotras mujeres, defender la madre naturaleza y la bendita Pachamama, como dadoras de vida que somos. A la vez me da fuerza para continuar defendiéndola.
- Ahora que se habla tanto de feminismo comunitario. ¿Qué le ha aportado?
En esta lucha he aprendido que una somos todas y todas somos una, que la complicidad es la clave, el centro. Una complicidad que parta de la lealtad, el respeto y la empatía.
El feminismo comunitario es para mí más que un discurso, ya que parte de la valentía y el aporte de las mujeres, de nuestras luchas imparables, de nuestros trabajos verdaderos que buscan la igualdad des del respeto y el bien común dejando a un lado lo personal.
El feminismo comunitario me ha aportado claridad. La convicción que las mujeres, a pesar de la limitaciones que afrontamos por ser invisibilizadas por falta de oportunidades para ir a la escuela, tienen esa sabiduría, claridad y saberes que uno sólo logra conocer al verlas en sus imparables luchas, con una fuerza esperanzadora, con una humildad y capacidad para transmitir sabiduría que las hace grandes, únicas y muy fuertes.
El feminismo comunitario y su aporte a las luchas es para mí maravilloso. Es esencial porque hace que las mujeres alcen la voz, se sientan libres, prendan, se empoderen, exijan y hagan valer sus derechos, buscando su independencia personal, buscando los caminos para su autonomía, para seguir forjando con dignidad como mujeres, con una capacidad que no se discute.
- Ve usted límites y retos al feminismo comunitario
Límites para una feminista sencillamente no los veo, para mí no existen, así de claro, no los hay.
Retos para el feminismo… la lealtad y el respeto. ¿Por qué digo esto? Pues porqué criticamos mucho el sistema patriarcal y, lamentablemente, entre nosotras hay también poca lealtad. Decir “vivas nos queremos” no debe ser sólo una consigna, debe ser una lucha unificada, llena de empatía y de respeto Y debemos pues suplir las carencias de lealtad entre nosotras, para que esto sea real.
No basta con que sólo alcemos la vos y salgamos a protestar cuando los hechos ya han ocurrido y las noticias son lamentables. Debemos ser preventivas, no reactivas a las violencias contra las mujeres.
Sé que cuando las mujeres queremos, cuando nos ponemos de acuerdo, cosas grandes pueden suceder. Ese es el verdadero orgullo de ser mujer, que cuando nos proponemos, conseguimos y luchamos por lo que queremos y nos merecemos.
SOY DEFENSORA DE DERECHOS HUMANOS Y MEDIO AMBENTE
FEMINISTA COMUNITARIA
GUATEMALTECA
CON UN DESPLAZAMIENTO POLITICO FORZOSO
MI NOMBRE ES YOLANDA OQUELI
CELEBRO LA VIDA POR SER MUJER
UN SALUDO LLENO DE MUCHO RESPETO Y CORAJE A TODAS LAS MUJERES
GUERRERAS Y HEROÍNAS DEL UNIVERSO
Per saber-ne més:
- Suplement Vides contra el Capital. La Directa
- Ciutats defensores dels drets humans.
- Entrevista a Lolita Chávez: “Hemos parado a las mineras con nuestras vidas”. Per Susana Albarrán, El Salto.
- “Las luchas nuestras, las luchas de las comunidades indígenas”, Aura Lolita Chávez. Ctxt- Contexto y acción.